NO TODOS LOS ALIMENTOS NATURALES SON SALUDABLES Y NO TODOS LOS PROCESADOS SON PERJUDICIALES.

 

     Este es un artículo de opinión que he querido escribir para reflexionar junto con ustedes, como los “absolutismos” y las “modas” en lo que a alimentación se refiere, atentan en muchos casos contra nuestra propia salud.

     Y también sé, que lo que voy a comentar probablemente no sea “popular” pero informar con base en ciencia, no se trata de “popularidad” o de aumentar “seguidores o likes”. La Ciencia se trata de hechos probados y publicados en revistas científicas, en un momento determinado y que deberían servir de información y orientación para los organismos encargados de regir la Salud, a nivel mundial y luego deberían comunicarse a la población en general, a través de profesionales que sepan de ciencia y quieran contribuir a aclarar la información, para los consumidores.

     Quiero hablar de esta paradoja: Los alimentos Naturales no son todos buenos, ni Los Alimentos Procesados son todos malos.

     En la actualidad las opiniones, que vemos en las redes sociales, respecto a los alimentos es: Todo lo Natural es Bueno, sin embargo, si pensamos en los riesgos para nuestra salud que supone por ejemplo, ingerir leche cruda, sin pasteurizar (procesamiento), obviamente vamos a preferir consumir leches procesadas.  Y quizás algunas personas se pregunten, ¿por qué es mejor la leche pasteurizada (procesada), que la leche cruda o “natural” casi directo, de la ubre de la vaca a tu boca, como he visto que algunas personas sostienen.  Existen dos escenarios, que al tomarla directamente la vaca, podría transmitir alguna enfermedad como la Brucelosis y al ordeñar la leche y guardarla sin cumplir con la cadena de frío, se desarrollan casi de inmediato microorganismos que podrían ser patógenos y afectar nuestra salud.       Las leguminosas o legumbres como se conocen en algunos países (frijoles, lentejas, garbanzos, caraotas, habas) son alimentos que contienen de manera natural compuestos antinutricionales tóxicos como las hemoaglutininas, que pueden producir hemólisis (destrucción) de los glóbulos rojos, cuando los granos de leguminosas no son completamente cocidos antes de consumirlos. Tanto la cocción, como la fermentación (procesamientos), inactivan estos compuestos, esta es la razón por la que debemos procesarlos correctamente.

     Los altos contenidos de ácido oxálico que están en las hojas de espinacas, acelgas crudas, remolachas, frutos secos, entre otros, cuando entran en contacto con el calcio, magnesio y otros minerales que están en el mismo vegetal o que consumes en otros alimentos o suplementos al mismo tiempo, forman sales de oxalato, que no sólo disminuyen la absorción a nivel intestinal de estos minerales, sino que en personas con “tendencia” a generar cálculos renales o  con problemas renales, pueden formar cristales o piedras en los riñones. La cocción disminuye de manera significativa el ácido oxálico porque se dispersa en el agua de cocción.

     La cocción, fermentación, germinación, deshidratación o secado, congelación, molienda y mezclado y el añadido de sal o azúcar, son formas de procesamiento que transforman un alimento Natural, en un alimento Procesado, es por eso que un alimento procesado, es aquél que ha sido modificado química o físicamente respecto a su forma original.

     El procesamiento de alimentos permite que el alimento nos llegue de forma segura, diversa, en mucha cantidad y  fácil de conseguir. Sin embargo un alimento Procesado es muy diferente a un alimento Ultraprocesado. En la actualidad hay muchos estudios e investigaciones, que señalan que el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados puede contribuir a una dieta de mala calidad y por tanto a la obesidad. (Popkin, 2020.)

      Los alimentos ultraprocesados por definición, se caracterizan por estar conformados por múltiples ingredientes y aditivos desarrollados todos a nivel industrial. Son preparaciones altamente procesadas cuya fuente animal o vegetal es absolutamente diferente al ingrediente de origen natural.

      La mayoría de estos productos entran en la categoría” listos para el consumo” porque no necesitan ninguna preparación o procesamiento adicional, simplemente calentar y servir.

      Sin embargo, existen algunos alimentos “listos para el consumo” que no contienen aditivos pero entran dentro de esta categoría, de allí la importancia de aprender a leer y entender las etiquetas nutricionales de los alimentos procesados y ultraprocesados. (En mi instagram @mariselagranito, explico a detalle este punto, con ejemplos prácticos).

     Por ejemplo yo utilizo unas pechugas de pollo, que únicamente tienen como ingrediente tiras de pechuga de pollo, hierbas aromáticas deshidratadas y sal, listas para el consumo.

     ¿Cómo puede un producto a base de pollo, mantenerse inócuo sin aditivos? Porque para evitar el uso de aditivos antimicrobianos utilizan una tecnología denominada “Atmósferas modificadas”, que consiste en eliminar todo el aire que contiene oxígeno del empaque y sustituirlo por un gas inerte como el nitrógeno, que no permite el crecimiento de microorganismos aeróbicos.

     Éste pollo es delicioso y me resuelve la vida, sobre todo en las cenas, en las que acostumbro comer algún alimento rico en proteína acompañado con vegetales o ensalada. De igual manera utilizo un queso Feta, que tiene como ingredientes, leche completa, sal y las enzimas necesarias para producir el queso.  Estos productos no son naturales, pero sí son nutritivos y saludables, con este ejemplo quiero demostrar el punto que da origen a este artículo, no hay absolutos y que debemos aprender a leer las etiquetas.     Por todo lo anterior recomiendo FORMARSE y APRENDER sobre la composición de los alimentos y del efecto de su consumo sobre nuestra salud.  Y por eso creé mi Certificación en Alimentación Personalizada, un programa completamente online que te permitirá aprender sobre las características nutricionales de los alimentos y cómo combinarlos para poder hacer una alimentación que de acuerdo a tu peso, estatura y la actividad física que realices, cubra tus requerimientos y se adapte a tu rutina de vida, además podrás aplicar estos conocimientos con tu familia o clientes.

 

Referencias Bibliográficas

  • B., P. 2020. El impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud. 2030 - Alimentación, agricultura y desarrollo rural en América Latina y el Caribe, No. 34. Santiago de Chile. FAO.

 

  • Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas. Organización Panamericana de Salud (OPS) Organización Mundial de la Salud (OMS), Washington D.C., 2015

 

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