En la mucosa vaginal, al igual que en cualquier mucosa, existe una microbiota específica compuesta por microorganismos patógenos y no patógenos (beneficiosos) que deben “convivir” en equilibrio. Si estas poblaciones están en equilibrio la mucosa vaginal es saludable.
Las bacterias predominantes o dominantes en la mucosa vaginal son diferentes especies de Lactobacilos: L. crispatus, L. gasseri, L. jensennii y L inners. También se encuentran L. salivarius y L. vaginalis.
Las diferentes poblaciones de Lactobacilos producen una serie de compuestos antimicrobianos, que son realmente los que evitan el crecimiento de bacterias patógenas y estos son fundamentalmente tres: los acidos organicos, el agua oxigenada y las bacteriocinas (antibióticos).
Los probióticos son considerados “microorganismos o bacterias buenas, porque producen efectos positivos para nuestra salud.
Es importante aclarar que todos los probióticos son bacterias “buenas”, pero no todas las bacterias buenas son probióticos. Ejemplo la popular Sacharomyces cerevisiae es un microorganismo “bueno” fermentador que produce pan o cerveza o vino, pero no es un un microorganismo probiótico.
Otro punto que también es importante destacar, es que en una microbiota saludable, además de las bacterias buenas también hay bacterias “malas” o patógenas que producen tóxicos tales como fenoles y aminas a partir de la fermentación intestinal de las proteínas, los cuales “autointoxican el intestino” generando cambios asociados con el...
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